Por: Gerencia de Comunicación y Marketing Cubadeportes S.A y David Stirliz.

Cuba fue, es y será tierra de peloteros. Más allá de la edad, los pequeños gigantes de la selección se batieron ante los mejores del mundo y dieron lecciones sobre lo qué significa este deporte en la Isla. Lograron una medalla de plata que sabe a oro. 

Se enfrentaron a lanzadores de un somatotipo y condiciones poco comunes para menores de 15 años. Remontaron partidos que parecían imposibles. Hicieron vibrar nuevamente una nación gracias a sus actuaciones. El futuro parece asegurado, la pelota cubana parece ir resurgiendo poco a poco.

Puerto Rico, Japón y Estados Unidos, tres potencias del beisbol en el mundo pueden dar cuenta de que ante los cubanitos, tuvieron que emplearse a fondo. Los nuestros jugaron al máximo nivel, de tú por tú y sin complejos ante la meca de la pelota en el orbe. Tienen menos de 15 años, por tanto, salieron al terreno a divertirse, a mostrar su talento, sin presión, por ello se alcanzó el segundo lugar.

Tal fue el desempeño de los jugadores cubanos que cuatro de ellos integraron el equipo Todos Estrellas del torneo: Daniel Reyes (lanzador), Alejandro Cruz (torpedero), Yaider Ruiz (receptor), Jonathan Valle (3ra base).

En el próximo lustro estarán llenando estadios como hicieron las generaciones doradas de nuestro pasatiempo nacional. Por el momento solo les queda seguir por este camino, comprometidos con que pueden lograr grandes triunfos a corto plazo. Gracias, pequeños gigantes, en estos días nos devolvieron la ilusión y nos recordaron por qué Cuba es una tierra de talento cuando de pelota se trata.